Bienvenid@

Entérate de las próximas actividades organizadas por ZL CURSOS, C.A. También puedes sugerirnos ideas para nuevos proyectos.

domingo, 2 de marzo de 2014

CUATRO CREENCIAS EQUIVOCADAS PARA EXPLICAR EL FRACASO EN LOS ESTUDIOS




Las personas tenemos la tendencia natural de formular explicaciones sobre los resultados de nuestras acciones, tanto de éxito como de fracaso.  Usualmente, el éxito lo atribuimos a causas internas (capacidades, motivaciones, objetivos propios), mientras que el fracaso lo atribuimos a factores externos (voluntad de otras personas, el destino, el azar).

En el campo académico, concebimos el fracaso en las evaluaciones como producto de un sin fin de razones. Casi todas ellas equivocadas. Aquí presentamos cuatro justificaciones frecuentes:

1. Yo estudié:   estudiar no significa sólo leer, implica otras actividades empezando desde la organización. Mediante este tipo de argumento, el estudiante desplaza la responsabilidad de sus resultados hacia otras personas (usualmente los profesores). "Yo estudié. Me pusieron una nota baja". Produce una discrepancia entre la creencia que uno tiene sobre su capacidad personal (auto-eficacia) y lo que se espera como resultado.





2. Me leí todo:  se cree que leer es suficiente. Pero leer no significa sólo pasar la vista por el texto, ni tampoco basta con hacerlo una sola vez. Usualmente esta frase esconde malos hábitos de lectura, que afectan la comprensión. "Me leí todo, no entiendo cómo saqué una mala nota"; "yo leí todo el material, me preguntaron algo que no estaba allí". A veces es posible que uno haya "leído todo" lo que los profesores sugirieron, pero si no se logró comprenderlo, es poco probable que la información leída pueda ser relacionada con informaciones aparentemente inconexas. Este es el caso de las evaluaciones basadas en resolución de problemas, más que  en la repetición memorística de contenidos.




3. Tengo tiempo: esta es la frase que usamos cuando sobreestimamos el tiempo para realizar las asignaciones y prepararnos para las evaluaciones cuando la fecha tope parece lejana. Si no ponemos en práctica acciones de estudio desde el mismo momento en que recibimos instrucciones de una asignación, es muy fácil que caigamos en la postergación.



4. No tengo tiempo: esta frase representa la creencia de que no hay suficiente tiempo para insertar actividades de estudio, en especial aquellas que son inesperadas o que no siempre dependen exclusivamente de uno; por ejemplo reuniones de equipo o asignaciones adicionales. Esta creencia se relaciona con la mala planificación (o la falta de ella) y con la percepción de sobrecarga de otras actividades.





No hay comentarios:

Publicar un comentario